El taxi en Marruecos
El taxi en Marruecos no es un lujo obligado, sino un medio de transporte asequible y cómodo. En primer lugar, se trata de los taxis urbanos Petit Taxi (taxi pequeño), que se utilizan ampliamente como transporte público.
El taxi en Marruecos
En cada población, los pequeños coches Petit Taxi, equipados con contadores, recorren las calles. Son fáciles de reconocer: en Rabat los «pequeños taxis» son azules, en Agadir y Fez son rojos, y en Tánger son aqua. Durante el día cuestan entre 1,40 y 1,60 AED, según la ciudad, con una tarifa mínima de 5 AED (50 céntimos). Por la noche es más caro.
Los conductores, a excepción de los codiciosos buhoneros de los aparcamientos cercanos a las estaciones de tren y los lugares turísticos más populares, son bastante amables y siempre ponen el taxímetro en marcha. Si cae una moneda extra como propina, se alegran sinceramente, si no, no se molestan especialmente.
Un viaje económico supone que el taxista tiene derecho a recoger a un compañero de viaje si está en el camino. En un coche no caben más de tres pasajeros.
Otro tipo de taxi marroquí es el Grand Taxi (taxi grande). Se trata, por regla general, de «Mercedes» de color beige muy gastados, destinados a viajes interurbanos. En ellos no se practica el conteo, el conductor y los pasajeros acuerdan el coste antes de la salida. No es rentable utilizar este tipo de transporte en la ciudad: los conductores cobran precios desorbitados y no conocen en absoluto la zona. Sin embargo, si hay que recorrer una larga distancia, hay una razón para ello. En el coche viajan entre 6 y 8 pasajeros, y si se divide el precio por su número, resulta muy económico.
Hay un Gran Taxi que circula en una dirección determinada.
Por ejemplo, los «grandes taxis» verdes de la plaza Iberia de Tánger pueden llevarle a la playa oceánica suburbana de Ashakar y a las Cuevas de Hércules por sólo 10 dirhams (1 €) de narices. Viajes al Desierto